Temprano en la
novela “Tiempos Difíciles” [por Charles Dickens], el señor Gradgrind en su
arrogancia se equivoca en aceptar en su escuela un niña llamada Ceci (el señor
Gradgrind insiste en llamarla “Cecilia”), cuyo padre quiere que ella consigue
una mejor educación que el mismo puede darla. El padre trabaja como un domador
de caballos para un circo, y entonces Ceci ha vivido toda su vida en medio de equilibristas,
magos, tragafuegos, acróbatas, elefantes, enanos, y tales como ellos. Una
crianza no tan prometedora…
“Dame la definición
de lo que es un caballo”, dice el señor Gradgrind para el beneficio de Ceci y
toda la clase. Cecí, alarmada, no puede decir nada:
“La niña número
veinte no es capaz de dar la definición de lo que es un caballo”, exclama el
señor Gradgrind para que se enteren todos los pequeños jarritos. “¡La niña
número veinte está ayuna de hechos con referencia a uno de los animales más
conocidos! Veamos la definición que nos da un muchacho de lo que es el caballo.
Tú mismo, Bitzer.”
Después de lo
cual Bitzer, el orgullo del sistema del señor Gradgrind, respondió:
“Cuadrúpedo,
herbívoro, cuarenta dientes; a saber: veinticuatro molares, cuatro colmillos,
doce incisivos. Muda el pelo durante la primavera; en las regiones pantanosas,
muda también los cascos. Tiene los cascos duros, pero es preciso calzarlos con
herraduras. Se conoce su edad por ciertas señales en la boca.”
La ironía es que
Ceci sabe más acerca de caballos que cualquier persona en la sala, seguramente
más que Bitzer, quien es solamente repitiendo frases vertido en él, como
concreto en una forma. Ella ha montado caballos, los ha visto dar a luz, los ha
peinado y almohazado, y ha visto mientras su padre cura sus heridas. Ella los conoce en una manera que solo una
vida con ellos puede revelar.
(Esta selección fue
traducido del libro Ten Ways to Destroy
the Imagination of Your Child por Anthony Esolen.)
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